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Pasos y Enseres

Buena Muerte



El actual paso sobre el que procesiona el Santísimo Cristo de la Buena Muerte data del año 1981 y fue construído en los talleres de Don Antonio Carrillo, de la localidad de Priego de Córdoba. Está realizado en madera tallada y presenta un diseño clásico en su canastilla, siendo en las esquinas donde se instalan algunas exhuberancias de inspiración más barroca.Tanto en la delantera como en la trasera posee unas doradas cartelas centrales que reproducen el escudo de la Hermandad y el de Castro del Río, respectivamente. Asímismo, en ambos costeros, los espacios centrales se ocupan con unas tallas policromadas en color marfil y que reflejan diversos momentos de la Pasión. La iluminación de la Sagrada Imagen se realiza a través de ocho ciriales, cuatro blancos que se sitúan en las esquinas del paso y cuatro morados que van incrustados en la peana que sostiene la Cruz. Este paso, desde su primera salida, procesiona a varal.


En cuanto a la peana, destacar que es una pieza del S. XVIII, de autor desconocido, y que ha sido  restaurada recientemente. Está bellamente policromada en negro, siendo en oro todos los motivos que la realzan. Tal como se pretendía al incorporar este elemento, el contraste entre ambas tonalidades presenta un aspecto acorde tanto a la Bendita Imagen que sustenta como al carácter de silencio de la propia Hermandad. Como antes hemos dicho, en los cuatro vértices que posee se han adaptado también unos ciriales de plata que otorgan en la oscuridad de la noche una más cálida e íntima iluminación de cera al Santísimo Cristo de la Buena Muerte.

Vera Cruz

                                                                                   


Aunque han sido varios los pasos sobre los que ha procesionado la Santa Vera Cruz desde la reorganización de la Hermandad en 1941, es a partir del año 2008 cuando lo hace sobre el que aparece en las imágenes superiores. Fue construido en 1952 por la Cooperativa de Carpinteros de Castro del Río, según un diseño de Don Joaquín Caravaca Delgado, y en su origen sirvió como trono procesional de María Santísima de los Dolores. Es en el citado año de 2008 cuando se restaura en los talleres de Don Andrés y Don Manuel Valverde, artistas artesanos de Córdoba. Del mismo modo, durante este proceso, a la canastilla se le sustituyeron los motivos de las cartelas centrales y los de las  esquinas por unos idénticos en metal, obra de Don Ramón Orovio de la Torre. Del mismo autor son también los perfiles plateados, superior e inferior, que contrastan y delimitan la talla de madera. En cuanto a la iluminación del paso, decir que la misma se realiza a través de cuatro arbóreos situados en las esquinas y que rematan, cada uno de ellos, en tres artísticos faroles hexagonales. Fueron realizados en 2008, al igual que los otros elementos metálicos antes descritos, en el taller del orfebre Don Ramón Orovio. Este paso es el único de la Cofradía que sigue procesionando a ruedas.


En 2008 también, de la gubia de Don Andrés y Don Manuel Valverde, salió esta magnífica peana sobre la que se sitúa para los desfiles procesionales la Santa Vera Cruz. Tan espectacular pieza está bella y elegantemente tallada y su policromía conjuga el verde como base y el oro viejo en los perfiles y partes centrales, colores de esta crucera y franciscana Hermandad. Su aplicación corresponde al taller de los hermanos Castillo de Córdoba. En los vértices de la parte superior de la peana se sitúan cuatro angelotes rubicundos a los que falta realizar los distintos motivos de pasión que llevarán entre las manos. Son obra, tanto en su talla como en su policromado, de los artistas anterior y respectivamente citados.


Huerto



El actual paso sobre el que procesiona Nuestro Padre Jesús en la Oración del Huerto fue ejecutado en 1982 por el escultor y tallista cordobés Andrés Valverde Luján, según diseño de Don Rafael Valverde Luján. Estrenado en la Semana Santa del año siguiente, 1983, su estructura responde a un modelo donde se combinan líneas clásicas construidas en oscura caoba brasileña con el refulgente dorado en oro fino de los motivos florales y vegetales en los respiraderos superiores, esquinas, jarras y crestería superior e inferior. Mención aparte merecen los espectaculares rosetones centrales, en los que unos exuberantes motivos vegetales rodean las cartelas, en las cuales, el mismo constructor del paso, Andrés Valverde, ha tallado recientemente (entre los años 2007-2010) distintos pasajes alusivos a Nuestro Señor Jesucristo, tales como Jesús con la Samaritana (delantero), Jesús cargando con la cruz (costero izquierdo), Jesús Crucificado en el Calvario (costero derecho) y Jesús Resucitado (trasero), siendo su policromía obra de los cordobeses hermanos Castillo. Los respiraderos inferiores, realizados en 2004 como consecuencia de la adaptación del paso para ser procesionado a costal, están confeccionados en terciopelo verde y malla de oro fino dorado, quedando pendiente para el aspecto definitivo la sustitución de estos últimos por otros nuevos, bien de madera tallada, bien bordados en oro fino o en distintos colores.



Por lo que respecta a la iluminación del paso, debemos decir que la misma se realiza por cuatro candelabros arbóreos de cinco brazos que rematan en un guardabrisa de tulipa lisa. Son de metal dorado a juego y fueron realizados en el año 2007 en el manchego taller que Don Ramón Orovio de la Torre regenta en la localidad de Torralba de Calatrava (Ciudad Real). Queda pendiente también la colocación de otros dos puntos de luz en los costeros del paso, proyecto iniciado el pasado 2011 y que culminará con el tallado final y policromado de dos arcángeles luminarios.

Otro aspecto a destacar es el relativo a las vestiduras con las que las Sagradas Imágenes efectúan el desfile procesional. Con respecto al Señor del Huerto decir que viste una túnica lisa de terciopelo morado anudada con un sencillo cordón de orillo fino y que fue confeccionada en el mismo año que la Imagen. En cuanto al Ángel anunciador, describir que sobre una túnica blanca suele vestir una dalmática azul del S. XIX regalada por el anterior párroco, Don Andrés García Torralbo, o una estola de damasco rojo de más reciente confección. Porta también un pequeño báculo y un artístico cáliz, ambos bellamente cincelados en metal plateado -excepción hecha de la madera de la cruz que remata el pequeño báculo- y que fueron confeccionados en el taller de Don Alfonso Luque Morales. Como curiosidad, consignar que el Ángel luce sobre su pecho un escapulario de Hermano del Turno de Mayores de esta Venerable Cofradía y Hermandad que perteneció a D. Juan Vicente Porcel Pinillos (q.e.p.d.), maestro cofrade y entusiasta defensor de esta Institución y de este paso, al cual debe la Semana Santa de Castro que hoy podamos seguir conmemorando el momento más humano de la Gloriosa Pasión de Nuestro Señor Jesucristo.

Como hemos dicho, desde el año 2004, Nuestro Padre Jesús en la Oración del Huerto es procesionado a costal por un entusiasta grupo de mujeres, muy jóvenes en su inmensa mayoría, que con maestría y buen hacer derraman, año tras año, su devoción por las calles de nuestro pueblo. El paso cuenta con seis trabajaderas que acogen un total de veinticuatro modernas cirineas que se esfuerzan en hacer andar, digna y orgullosamente, la Bendita Imagen del Señor orando en el Huerto.


PRESO



El paso sobre el que procesiona Nuestro Padre Jesús Preso fue diseñado y ejecutado por Amadeo Ruiz Olmos en 1953. En su origen es una obra de corte neoclásico confeccionado con diversas cartelas en cuya parte central van tallados los distintos motivos de la Pasión.


Entre 2009-2010, y en los talleres de la familia Valverde, se confeccionaron unos magníficos respiraderos en madera de cedro y un baquetón calado del mismo material, que une la restaurada canastilla original de 1953 con aquellos. Siempre en consonancia con lo antiguo, las nuevas piezas son fruto tanto de la madurez del maestro Valverde como del ímpetu de la gubia de quien está llamado a ser su digno sucesor, su hijo Manolo. El resultado es una obra maestra para disfrute y orgullo de Castro que no desmerece nada en absoluto de muchos de los pasos de cualquier Semana Santa, incluidas las de mayor relevancia. El acabado final es un barnizado en caoba que da al conjunto una seriedad acorde con el duro momento que representa la imagen de Nuestro Padre Jesús Preso, el que majestuoso sobre su trono, en angustiosa soledad interior, con esa fuerza que sólo da el silencio del inocente, se encamina a cargar con la Cruz de su Pasión.


Mención aparte merecen los cuatro evangelistas que embellecen las esquinas originales del paso. Restaurados también por Andrés Valverde, una vistosa policromía de los hermanos Castillo -realizada asimismo en dorado a los antiguos motivos centrales de las cartelas- ha puesto al descubierto la maestría de Amadeo Ruiz Olmos a la hora de diseñar y tallar pequeñas figuras. Manos y manos de los más diversos barnices, simuladoras de un pésimo dorado –las muchas dificultades económicas y la ausencia de buenos materiales eran dos importantes lastres a la hora de eternizar las obras en mitad del S. XX- impedían apreciar con nitidez la calidad de los muchos detalles que atesoran estas pequeñas esculturas.


Por lo que respecta a la iluminación del paso, decir que la misma se realiza por cuatro magníficos faroles de metal plateado que se sitúan en las correspondientes esquinas. Son obra del orfebre cordobés D. Alfonso Luque Morales, el cual los cinceló para esta Hermandad en el año 2003. En la Semana Santa de 2011 fueron reformados en alguna de las partes que los conforman por Don Emilio León, quien ha conseguido, sin restar un ápice de su diseño y belleza originales, revestirlos de una mayor estabilidad y fortaleza.

En el apartado de las distintas vestiduras, decir que Nuestro Padre Jesús Preso posee una magnífica túnica procesional de terciopelo morado que está profusamente bordada con sutil exhuberancia y que fue donada a la Hermandad a finales del S. XIX por Doña María Josefa Pérez Pulido, generosa benefactora de esta Venerable Institución. Posee también otras tres de creación más reciente.


Lógicamente, y debido a la escasa antigüedad con la que todavía cuentan las figuras del grupo escultórico que acompaña a Nuestro Padre Jesús Preso, sus vestimentas y enseres son casi todos contemporáneos, habiendo sido realizados tanto por miembros de la propia Hermandad como por artistas de la talla de José Rodríguez (repujados en cuero) o José Navarro (orfebre). Mención aparte merece la capa del centurión romano, elemento antiguo que sobrevive a la guerra civil y que no es sino el manto púrpura bordado que Doña María Josefa Pérez Pulido también dona a la Hermandad a finales del S. XIX para la imagen del Ecce-Homo.

Desde el año 2002, Nuestro Padre Jesús Preso es procesionado a costal por una cuadrilla de costaleros que, distribuidos en siete trabajaderas, conforman un total de veintiocho corazones totalmente entregados y dispuestos en la gozosa y dura tarea de seguir trabajando para liberar al Preso.