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sábado, 24 de mayo de 2014

¡¡Ponte a salvo, que lo saben todo!!

Mi muy querido y estimado Cj:

Perdona que cambie el orden, pero sólo intento que no conozcan tu verdadera identidad y que sigas pasando completamente desapercibido. El motivo de estas líneas no es otro que el de hacerte partícipe de una revelación que me aflige y, la verdad de la buena, no sé cómo hacerlo.

 Podría haber concertado un discreto encuentro entre ambos, o incluso haberte llamado por teléfono, pero no me atrevía; sé que al hacerlo así te hubieras llevado un enorme disgusto y no estoy preparado para soportar tanto desconsuelo en directo.

Lo de enviarte una paloma mensajera no me pareció mala idea, aunque luego pensé que, en las actuales circunstancias, no era lo más aconsejable no fuera a meterse el demonio por medio y, en mala hora, de certero disparo, fuera abatida. Además, que a ver dónde encuentro yo, hoy sábado con todo cerrado, una paloma que se preste al servicio y que sepa a tu casa.

 Pensé también en hacerte llegar las malas nuevas a través de un cursor, por carta, pero el desfase temporal hubiera impedido, sin ningún género de dudas, la necesaria e inmediata interacción emisor-receptor que sirviera de mensaje de alerta para poner la suficiente tierra por medio y destruir cuantas comprometedoras pruebas pudieran caer en manos no deseadas.

Así pues, tras muchas horas de reflexión, sin comer, beber, ni dormir absolutamente nada desde que conocí la noticia en el día de ayer, he decidido que voy a hacerla pública a través de este medio, el cual es seguido y leído -los que saben, claro, que alguno habrá que...- por todos los presuntos implicados según consta en nuestros archivos, con lo que del total de congoja y aflicción, al ser repartida entre tantos, apenas si cabremos, cada uno, a algo más de unos pocos gramitos, aunque, eso sí, profusamente cargados de tormento, pesadumbre y desazón.

Sin más rodeos, que luego Rafa me riñe, paso a comunicarte, a comunicaros también a todos, la novedad a la que he tenido acceso y que sea lo que Dios quiera. Ésta no es otra que la total y absoluta confirmación de mis sospechas. Porque no podrás negarme que no te lo advertí, que así no se pueden hacer las cosas, que había que ser más discretos, que no te podías encargar tú directamente de tan reservada misión, que no pidieras facturas, que no fueras a buscar a ninguno a su propia casa…

Pero nada, tú a lo tuyo, sin hacerle caso a nadie, no siendo consciente de la astucia sibilina y la brillantez intelectual de estas personas, infravalorando su sólida formación y su altura de miras, no apreciando adecuadamente la nobleza de sus acciones y sentimientos, la defensa a ultranza del derecho entre iguales, el respeto personal y corporativo a la legalidad establecida y a quienes tienen que velar por ella. Porque así están hartos de hacerlo en cuantos lugares frecuentan, tanto en su “seguro” canal informativo como a viva voz en cenáculos, bares, tertulias y charlas de sobremesa, donde siempre han dado sobradas muestras de que ellos no necesitan ni insultos ni menosprecios en los que apoyarse para tratar de hacer valer sus incontestables argumentos. Tengo que reconocerlo, cuánta admiración les profeso.

Y desde ella te comunico que lo saben todo. Repito por si te han quedado dudas, lo saben todo, todo, todo. Todas, todas, todas tus maniobras ¡Ea! Ya lo he soltado. ¡Qué alivio! Así me lo han hecho saber, valga la redundancia. Saben lo de los maletines torcedores de voluntades que encargaste en China aprovechando el pedido efectuado, no recordaban esto bien, por una institución española para uno de sus congresos o algo así. Saben lo de tus visitas personales a domicilios particulares. Saben lo de la compra –tienen hasta copia de la factura- de los GPS en la tienda del polígono de Las Quemadas. Saben la cuantía del reintegro delatador que hiciste en tus cuentas bancarias días antes. Saben, en suma, que el Ebro pasa por Valladolid. Lo puedo decir más alto, pero no más claro, lo saben todo. Así que, advertido quedas. Destruye cuanto puedas y disimula, que te han pillado en el renuncio con el carrito del helado. Y mira que te lo dije. Ahora vas y lo cascas. ¡No nos quea que pasar!

Por cierto, que en cuanto tengas ocasión, tú que eres persona medianamente inteligente, -sin llegar a ciertos niveles, ojo, no vayamos a equivocarnos- a ver si eres capaz de explicarme el motivo por el cual hay personas que se indignan con las decisiones que toman legalmente grupos humanos con los que ni tienen nada que ver ni les va lo más mínimo con  ellos, en un grado infinitamente superior a las que sí forman parte de ese grupo pero que, en pleno ejercicio de su legítimo derecho, eligieron otra opción. Sin duda, extraña, por impropia y desconcertante, forma de proceder.

 Con una foto de este pasado Jueves Santo, que convencido estoy habrá de gustar a muchos, con modestia, reserva y timidez, siempre con el cum frater marcado a fuego en mi crucero corazón –a buen seguro, cualquier día, en cualquier cabildo, estas palabras tienen una alta probabilidad de ser parafraseadas por cualquiera- recibe el más fraternal saludo. Lo dicho, gasta cudiao que lo saben todo.

                                                          

2 comentarios:

  1. ¡¡si es que no me hacéis ni puñetero caso!! No se si Rafa, ante la peliaguda situación en que nos encontramos, te regañara, te echara la bronca o simplemente pase de la historia, pero yo, desde luego, no puedo callarme ante el desaguisado que habéis montado. De manera que vinisteis para que os asesorara en la campaña y después de aconsejaros la máxima discreción, ante lo incierto del resultado, en la estrategia a seguir y en los medios a utilizar, os dedicáis prescindiendo de la mas mínima prudencia y reserva, a publicitarlo todo en los mas variados foros y tertulias, a tirarlo todo por la borda. ¿Es que no recordáis que os dije reiteradamente que las tácticas no se revelan a nadie, por si hay que volver a usarlas de nuevo?, ¿de que os ha servido la disertación, sobre teorías de Clausewitz, que os expuse aquel día?, ¿qué es lo que os ha cegado?, ¿en que situación queda ese hombre ante estos hechos?, ¡¡si es que no tenéis remedio!!, en la próxima ocasión buscaros a otro.

    Ya sé que descartasteis la táctica de Pantaleón por inadecuada, a pesar de que sigo insistiendo en que pudo ser eficacísima, pero no me digáis que la visita a la domus del Gran Berta, en la que tanto insistí, no ha dado unos resultados mas que satisfactorios, por no llamarlo excelentes. Creo que os habrá quedado claro, de una vez por todas, quien es el verdadero líder en la sombra, quien es realmente el que tiene capacidad manifiesta, a pesar de su natural modestia y discreción, para orientar a los indecisos, o para encaminar a las masas a mas alto del Agujero sin necesidad de artefactos ultra modernos, con el alto coste que ello ha supuesto, que en nada pueden condicionar la influencia de un líder carismático, de un ser de inteligencia superior.

    Si me hubierais hecho caso y hubieseis utilizado ese mismo método con el otro líder embozado, cuya identidad también os revele, los resultados hubieran sido apabullantes, pero, amigos míos, habrá que esperar a la próxima ocasión. Por cierto, me cuentan que el susodicho anda un tanto molesto, será por cuestiones de agravio comparativo.

    El asesor de la gaviota.

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  2. Llevas razón, como siempre. La verdad es que al ponerse todo al descubierto, quien en peor situación se queda es precisamente quien más medios de todo tipo aportó a la causa. En fin, habrá que esperar acontecimientos, recoger velas y aprender de los errores para futuras ocasiones. Coincido contigo en tu certera apreciación sobre el verdadero líder en la sombra, igual que tu magnífico análisis sobre la excelencia en los resultados tras la visita a Gran Berta. Vuelves a llevar razón. Sólo queda pedir disculpas por los fallos, pero lo único que pretendía era avisar a mi amigo de que había sido descubierto a pesar de tus muchas advertencias y sus pocas precauciones. Siento de verdad no haberte hecho caso.

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