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jueves, 30 de mayo de 2013

Intercambios con devolución de visita

Tengo una joven compañera de trabajo que ama la Semana Santa de su pueblo. Cofrade entusiasta, solemos quemar algunos ratos de distensión laboral hablando de nuestra común "devoafición". Ella me habla mucho de cómo se estructura su Semana Mayor, una de las más importantes y de más renombre de nuestra provincia. Servidor, como no podía ser de otra manera, devuelve la cortesía y habla de nuestra Hermandad, de nuestra casa, de nuestros jovenes cofrades, de las peculiaridades de nuestros entrañables Miércoles y Jueves Santos, de tantos y tantos orgullos atesorados a base de mucho tesón y esfuerzo común...

En uno de estos enriquecedores intercambios de información, descubrimos que nuestra Hermandad y la Semana Santa de Montoro se podían unir en un nombre, Don Andrés Valverde Luján. Acto seguido me envió un enlace a un blog cofrade de su pueblo. De esto hace algún tiempo. Ayer, buscando un antiguo correo volví a encontrármelo, por lo que me he permitido -pido disculpas anticipadas a sus editores si he obrado mal- copiar uno de sus artículos y pegarlo aquí.

Con él os dejo. A ver si dejáis de componer rancheras y dedicáis el tiempo a cosas de provecho. Por ejemplo a realizar un trabajo parecido a éste que recoja la obra del maestro Valverde en nuestra Hermandad. Sería interesante por muchas cosas, sobre todo porque hay por ahí mucho cofrade suelto que, aún, no saben quién es. Así que manos a la obra que ya lo dicen las bienaventuranzas. Otro día, si tengo algo de tiempo, os voy a traer una noticia la mar de interesante y que está relacionada con ese gran país, hermano, que es México y ¡¡ tachannnnnnnnnn!!... nuestra Hermandad. Si no os lo queréis perder, ya sabéis ¡Permanezcan vuesas mercedes atentos a sus pantallas! Adiós.

Si queréis acceder al artículo completo, con todas las fotos y todos sus aliños aquí tenéis el enlace:

http://pasionpormontoro.blogspot.com.es/2013/01/la-obra-de-andres-valverde-lujan-en-el.html

jueves, 17 de enero de 2013


La obra de Andrés Valverde Luján en el pueblo de Montoro

Francisco Aguilar Pérez
Publicado originalmente en la Revista Cruz de Guía 2008



                                        
                                        
Una parte y no poca, de la Semana Santa de Montoro y de Andalucía, vive en el número 12 de la calle Barrionuevo de Córdoba, en un taller a la vieja usanza, entre calles estrechas y casas populares. Traspasar este umbral es retroceder en el tiempo e impregnarse de sensaciones y esplendores de siglos pasados; el olor a madera noble, los artísticos bocetos colgados a tamaño natural de las paredes, la multitud de herramientas incomprensibles para el profano… todo nos retrotrae a oficios antiguos, donde la sabiduría y el buen hacer se transmitía de padres a hijos o de maestros a aprendices. Sin duda, lo que más nos llama la atención es el golpeteo ágil y exacto de la gubia sobre la madera, cada movimiento se nos clava en la retina en un golpe visual difícil de explicar, vemos surgir entre virutas y casi de la nada una hermosa Virgen del Rosario o un Calvario detallista. Nos encontramos en un templo del buen hacer, aquí los trabajos no se cuentan por miles sino por unidades, cada uno exclusivo y distinto del anterior. Estamos en casa de don Andrés Valverde Luján, nieto, hijo y padre de tallistas.


En Andrés Valverde, concurren varias circunstancias dignas de resaltar, no se trata de un artesano como los demás… nos encontramos ante un gran cofrade que vive y siente intensamente la Semana Santa a través de la Cofradía del Nazareno y de María Stma. Nazarena de Córdoba, este aparente detalle hace que su sentir cofrade esté íntimamente relacionado con su trabajo, más aún cuando incluso ha ocupado cargos de responsabilidad en esta “su” cofradía durante muchos años, también ha sido capataz del Nazareno e incluso ha tallado junto a su hijo Manuel Valverde Serrano, el magnífico paso que lo entroniza en la actualidad, de altísimas cotas de belleza y virtuosismos. No en vano, el año pasado fue nombrado “Cofrade Ejemplar de la Semana Santa de Córdoba”, distinción que agradece y de la que se siente muy orgulloso. Sabe de cofradías y de cofrades como el que más, sabe de las penalidades y del esfuerzo para poner en la calle una imagen y eso le marca en su trabajo.

Pero lo primero que salta a la vista al tratar con Andrés y su hijo, es el trato afable y humano, su sencillez desbordante y su amor al trabajo bien hecho y meticuloso. 

Sus trabajos están repartidos por toda la geografía andaluza, sobre todo por las provincias de Jaén y Córdoba, desde Baeza a La Carlota, desde Pozoblanco a Fernán-Núñez, pasando por Córdoba capital, Villa del Río, El Carpio, o por supuesto Montoro. Podrán ser retablos de nueva o vieja hechura, restauraciones de imágenes y enseres de cofradías, así como pasos de elaborados diseños, todo ello en delicadas tallas en madera que requieren tiempo de elaboración y mucha especialización, lo contrario a lo que impera en la actualidad, donde se persigue la rapidez y calidad justa para una venta inmediata. Tenemos que tener presente que lo bueno cuesta y además ser consciente que lo artístico es lo verdaderamente valiosos y lo que apreciarán nuestros sucesores en la Semana Santa, siendo lo que al final se mantendrá y perdurará en el tiempo, si no hay desaprensivos que se dediquen a dilapidar el esfuerzo de otros, como muchas veces ocurre en las nuevas Juntas de Gobierno.

 Actualmente trabaja para Montoro, junto a su hijo Manolo, en el descomunal paso de la Cofradía del Santo Sepulcro, joya entre las joyas del patrimonio cofrade montoreño. Su recorrido en nuestra Semana Santa es largo y se remonta a finales de los años 50 del siglo pasado, cuando siendo un joven aprendiz en el taller de su padre, trabajó en el antiguo paso del Yacente montoreño (trono que procesionó durante varios años el Señor de la Oración en el Huerto de la Cofradía de la Vera Cruz y del que conserva todavía parte de las tallas en el paso actual), por estos años fue distinguido con el Premio Nacional de talla.

En 1966, siendo presidente la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno don Manuel León Cañete, se le encarga que realice en el taller que tenía con su hermano Rafael Valverde Luján una de las mejores obras que se han hecho en Montoro, me refiero al paso antiguo de la Virgen de los Dolores, que se estrenará el Viernes Santo de 1968; el tiempo y lo desafortunado de algunas decisiones posteriores de la cofradía nos han privado de contemplar en la actualidad este magnifico trono, que modificado lleva hoy la patrona de Montoro, la Virgen del Rosario , atrás han quedado sus faldones de talla y sus estupendos cuatro Evangelista en las esquinas. Con el mismo presidente hace las andas de San Juan, Santa María Magdalena y la Verónica que se estrenan el Viernes Santo de 1970, así como el diseño de la corona de la Virgen de los Dolores (1).

A principios de  los años  setenta, diseñó con su padre un boceto para el paso del Santísimo Cristo de las Penas del Miércoles Santo, siendo presidente por aquel entonces don Manuel Aguilar Benítez, proyecto que no llegó a ver la luz y que la Cofradía guarda celosamente.

En 1980 restaura los cuatro ángeles que portan la antigua Urna Sepulcral del siglo XIX de la Cofradía del Santo Entierro y hace el diseño de la corona de la Virgen de la Soledad, ejecutada por el orfebre cordobés don Alfonso Luque Morales (2). 

En 1981 restaura por encargo de la misma Cofradía la magnífica imagen del Cristo Yacente de la familia González que gentilmente cedían para la estación de penitencia del Viernes Santo. Este mismo año mueve los hilos necesarios para que los costaleros de su querido Nazareno vengan a Montoro la tarde del Viernes Santo y porten al Santo Entierro montoreño, prendiendo en una tarde la llama del movimiento costalero en nuestra ciudad, perdurando en la actualidad con varias sagas de esforzados costaleros. En 1983 realiza la primera etapa del paso de palio de la Virgen de la Soledad en caoba,  que se inscribirá en la estética barroca, ostentando en sus capillas magníficas figuras y excepcionales escenas de la pasión en sus costados, terminándolo totalmente en 1997, debiéndose también a él el diseño de los  originales varales de plata del paso de palio, restaura para esta Cofradía  a la Virgen de la Soledad. Todo lo anterior  se realiza bajo la presidencia de don Luís García Medina y don Antonio Criado Arroyo.

Confecciona en 1983 la soberbia Cruz del Cristo de los Estudiantes, siguiendo una técnica única y especial, hace también unos grandiosos faroles para el antiguo paso del Cristo y restaura más tarde la imagen del Crucificado y del grupo escultórico de las Angustias.
A mediados de los años 90, se le encarga el nuevo paso de los Estudiante y después el de la Virgen de las Angustias de esta misma Cofradía, que no llegó a terminar por imperativo de la Junta de Gobierno de la Cofradía, todo siendo presidente don Manuel Cachinero Navarro.  Así mismo restaura todas las imágenes de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno  en el mandato de don Rafael Cazorla Beltrán.  Procura en todos los trabajos de restauración  ceñirse a la idea original de los creadores de todas estas  tallas montoreñas.  

Como se ha dicho, en la actualidad trabaja junto a su hijo  Manolo en el espectacular  paso de la Cofradía del Santo Entierro, siendo sobrecogedor ver este paso  por la nuestra calles,  pocos tronos en la provincia de Córdoba llegan a las cotas de calidad que este alcanza. Dentro del apartado de enseres y por su cercanía en el tiempo, cabe mencionar la confección  de la insignia de la Agrupación de  Apóstoles y Discípulos del Señor, Agrupación  recuperada del olvido en 2003. Seguro que por desconocimiento  me habré dejado atrás otros trabajos que Andrés  ha realizado  para Montoro e incluso habré errado alguna fecha o nombre, espero que sepan disculparme.

 Preguntado nuestro artista de: ¿como ve la evolución de la Semana Santa montoreña?, nos dice que ha ganado mucho en calidad y lujo, pero que ha perdido en su opinión algunas de sus raíces que la hacían original y única, como ha ocurrido en otras muchas localidades de nuestro entorno. 

Preguntado por la calidad de la imaginería montoreña. Nos comenta que en Montoro han trabajado muchos y buenos profesionales, como Amadeo Ruiz Olmos, Pío Mollar o Martínez Cerrillo, y eso por supuesto se deja ver en las obras que han legado a Montoro. Lo comprometemos a que nos señales las imágenes que tienen más valor artístico de nuestra actual Semana Santa y categóricamente nos dice que  bajo su modesta opinión resaltaría;  al Cristo de las Penas por su antigüedad, el grupo escultórico de las Angustias por su belleza y el Cristo de los Estudiantes. Nos comenta además  que existen otras que no procesionándose en la actualidad tienen también verdadero mérito artístico, señalándonos por ejemplo al Cristo  Yacente que existe en la Ermita de San Sebastián,  debido a la mano inconfundible de  Amadeo Ruiz Olmos (del que fue nuestro entrevistado alumno) y del que la Cofradía no debería deshacerse jamás.


-Bibliografía
(1)Historia de la Semana Santa de Montoro. Siglos del XVI al XX. Juan Aranda Doncel. 1993. Páginas.254 y 255. 
(2) Alto Guadalquivir. Edición Especial con Motivo del: “CCL de la imagen de la Soledad 1748-1998”.Página de la 10 a la 15. 
* Córdoba: Tiempo de Pasión. Tomo I. Páginas de la 241 a la 254. 
* Alto Guadalquivir. Edición Especial Semana Santa cordobesa 2007. CAJASUR. Páginas 93 a 96. 

2 comentarios:

  1. Buenas tardes, ningún problema en que difunda el artículo, lo ha hecho correctamente ya que citó la fuente de donde ha extraído la información.

    Si quieren saber algo más de la Historia, Patrimonio y cultura del pueblo de Montoro os recomiendo que visitéis nuestra página: http://pasionpormontoro.blogspot.com.es/

    Un saludo, Pedro J. Delgado.

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    1. Buenas tardes, Pedro J. Muchas gracias por su comprensión. Como digo, conocía desde hace algún tiempo su blog y he leído alguna que otra entrada. Ésta me gustó especialmente. No en vano, en el seno de nuestra Hermandad se expresa una profunda admiración hacia Andrés Valverde, del que tenemos multitud de magníficas obras en nuestro patrimonio. Si alguna vez necesita, o desea, profundizar en el tema no tiene más que ponerse en contacto con nosotros. Un saludo.

      Nicolás Millán C.

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